Una de las razones por las que muchos cristianos no tienen un tiempo a solas con Dios es por no saben cuáles son su alcance y beneficios.
A continuación detallaremos aquellos efectos poderosos que el creyente en Cristo puede recibir por desarrollar el hábito de tener un tiempo a solas con el Señor:
1. El tiempo a solas con Dios cada día previene y reduce las penas y heridas de la vida.
Muchas de las penas y heridas de la vida podrían evitarse si solamente utilizáramos la luz de la vida.
Juan 8:12 dice: «Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida».
Cuando una persona camina a oscuras puede lastimarse y tropezar con los objetos que se cruzan por su camino.
El Salmo 119:105 dice: «Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino».
El Salmo 132:17 «Allí haré retoñar el poder de David; He dispuesto lámpara a mi ungido»
El propósito de la lámpara es ayudar a la persona a ver por dónde va. La constante iluminación previene a la persona de peligros y accidente. Así es la Palabra de Dios para el creyente.
Juan 1:9 dice: «Aquella luz verdadera (Jesús), que alumbra a todo hombre, venía a este mundo».
2. El tiempo a solas con Dios cada día quema aquellas cosas indeseadas de nuestra vida.
Jeremías 5:14 dice: «Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá».
La Palabra de Dios es como fuego y cada dosis de fuego diario quemará aquellas cosas que no glorifican a Dios.
3. El tiempo a solas con Dios pondrá un arma espiritual en las manos del creyente.
Lo que más teme y odia el diablo es encontrarse con un cristiano armado con la espada del Espíritu (Efesios 6:17).
4. El tiempo a solas con Dios trae sanidad interior
El Salmo 107:20 dice: «Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina».
La Palabra de Dios tiene una manera de sanarnos de nuestras penas y heridas. Dios nos toca donde nos duele y nos sana si se lo permitimos. El tiene poder para sanar cada situación de nuestras vidas.
5. El tiempo a solas con Dios produce limpieza
Juan 15:3 dice: «Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” y Juan 17:17 dice: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad»
Necesitamos la limpieza diaria de la Palabra del Señor.
6. El tiempo a solas con Dios produce fe en cualquier cristiano
Romanos 10:17 dice: «Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios».
Una dosis diaria de la Palabra de Dios incrementará nuestra fe. Cuanto más leamos la Palabra más le creeremos a Dios.
7. El tiempo a solas con Dios produce poder y echa fuera el cansancio.
El tiempo devocional diario echa fuera la pereza espiritual y renueva tus fuerzas para comenzar el día con optimismo.
Se descubre que lo que dice el profetas Isaías es verdad: «El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;
Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán». (Isaías 40:29-31)