Sin Jesús en tu vida vas a avanzar un poco; pero no vas a llegar muy lejos. Tantos recursos que vas a desperdiciar si quieres remar solo tu vida. Si quieres depender de tu sabiduría, de tu esfuerzo, de tu trabajo persistente o de tu talento natural. Te felicito; pero no vas a llegar al final de tus días con éxito. Tu mejor opción será tener a Jesús en tu vida.
Mateo 14
22 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.
25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
ORAR.
La importancia de CONOCER la voz de Jesús.
Pedro está diciendo: yo sé quién eres, yo conozco tu voz, si tú me hablas, yo te puedo identificar.
En medio del viento, de la tormenta de la vida, ¿Sabes distinguir la voz de Jesús? ¿Has pasado suficiente tiempo con él para conocer su voz?
Jesús viene caminando, ya está cerca.
Pedro, conoce la voz.
Quizás la vista no esté muy clara, quizás hoy no puedes ver bien, ni entender lo que está pasando a tu alrededor. Pero ¿Puedes distinguir la voz? Aun en medio de la tormenta, Dios te habla. Siempre te habla.
Lo que transforma tu vida, no es lo que tengas que decir; sino, lo que seas capaz de oír.
¿Cómo reconocer la voz de Jesús en medio de la tormenta?
Juan 10:27-28
27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
¿Como podemos reconocer la voz de Dios?
Samuel escuchó la voz de Dios, pero no la reconoció hasta que fue instruido por Elí (1 Samuel 3:1-10).
Gedeón tuvo una revelación física de Dios y aún así dudaba de lo que había escuchado, hasta el punto de pedir una señal, no una vez, sino tres veces (Jueces 6: 17-22 y 36-40).
La pregunta es: ¿cómo sabemos que es Él quien habla?
Primero que nada, nosotros tenemos algo que ni Gedeón ni Samuel tenían. Tenemos la Biblia completa, la inspirada Palabra de Dios para leerla, estudiarla y meditarla. Pablo le escribió a Timoteo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17).
- Para escuchar la voz de Dios, debemos pertenecer a Dios.
Jesús dijo, “Mis ovejas oyen mi voz, y Yo las conozco, y me siguen” (Juan 10:27).
- Segundo, hay que poner atención: oyen mi voz. Jesús no se refiere a la capacidad auditiva de percibir los sonidos. Jesús se refiere a poner atención, a saber, distinguir la voz del ruido y entender el significado de las palabras que habla el Pastor de las ovejas.
- Tercero, hay que distinguir el significado de lo que Dios nos está tratando de decir. Dios es el mejor comunicador que puedes encontrar. Si Él quiere decirte algo, lo va a hacer, y lo va a hacer de tal forma que lo puedas entender. Pero escuchamos Su voz y sabemos el significado, cuando pasamos un tiempo de calidad diariamente en oración, estudio de la Biblia, y quieta contemplación de Su Palabra.
Mientras más tiempo se pasa en intimidad con Dios y Su Palabra, será más fácil reconocer Su voz y Su guía en la vida. Para reconocer la voz de una persona necesitas tiempo.
El ejercicio religioso más usado es la oración, pero es el menos comprendido, conocido, entendido, discernido.
- Están las personas que oran de forma mecánica, aburrida.
- Están las personas que oran porque es la costumbre, no porque esperan que algo ocurra.
- Están las personas que oran largas oraciones porque piensan que, por las palabras van a convencer a Dios que su fe es válida.
Es importante notar que en la oración del Padre Nuestro hay un componente de familiaridad: Padre nuestro. Indica una relación íntima con una persona que ama.
En la oración también, hay un componente de reverencia, solemnidad, de respeto, honra: Santificado sea tu nombre.
La oración que no entiende la grandeza, la santidad de Dios puede caer en tanta familiaridad que ralle en la falta de respeto, y en el sacrilegio o blasfemia.
La oración reconoce la Majestad y Santidad de Dios. Debemos venir con reverencia.
1 Crónicas 29:11
Tuya es, oh SEÑOR, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh SEÑOR, y tú te exaltas como soberano sobre todo.
ESPERAR.
¿Por qué Pedro quería que Jesús diera la orden?
La importancia de ESPERAR la orden de Jesús.
Si actúas sin la orden, que es el permiso de Dios, vas a fracasar.
Pedro entendía que, si Jesús no daba la orden, él no podría caminar sobre el agua. Es una lección muy importante. No es solo la fe, es la orden de Dios. Dios no se siente obligado a realizar algo que Él no ha prometido. Así que, espera que Dios haga algo, solo si te ha dado el orden primero.
- ‘Si realmente eres tú, dame la orden que vaya hacia ti’
La orden no es para que simplemente vaya, sino que vaya caminando sobre el agua, en medio de la tormenta. La orden es para que los vientos dejen ir caminando.
Entonces no solo es una orden cualquiera, es el permiso para caminar en lo milagroso, sobre los elementos de la naturaleza. Esa orden se convierte en una promesa.
Siempre los milagros estarán en una balanza con dos brazos, un brazo indicara la fe, y el otro brazo será la soberanía de Dios.
Hoy en día, cuando hay tantos ‘que declaran, que profetizan, que confiesan, etc.” Estamos creyendo, que la fe es la que hace milagros, y el peso de la balanza se inclina para la obra humana. Sin embargo, Dios es el que da la orden, la soberanía, y la voluntad absoluta y permisiva de Dios debe ser reconocida.
Salmos 29:4
La voz del SEÑOR es poderosa, la voz del SEÑOR es majestuosa.
No te precipites, espera la orden. Si actúas sin la orden, estas actuando sin la aprobación de Dios y serás responsable de los resultados de tu fracaso.
- Espera por la orden, la voluntad de Dios.
- Actuar en fe. Confía en Dios, mira la grandeza de Dios, no lo terrible de la tormenta.
CONFIAR.
La importancia de ACTUAR en obediencia.
Una vez que tienes la orden, la promesa de Dios, ahora es tiempo de actuar.
Éxodo 12. Por que clamas a mi? Di al pueblo que avance.
Hay momentos de clamar, y hay momentos de actuar.
El poder de actuar en la promesa. La fe debe conectarse con la promesa, no con tu deseo de que las cosas sucedan. La dependencia de Dios, y el creer en su soberanía, debe estar conectada a la obediencia, siempre sometido a su voluntad.
“hágase tu voluntad aquí en la tierra, como en el cielo’
30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
En medio de la tormenta, se apareció Jesús. Pero, ellos tenían temor.
Pedro conocía la voz de Jesús.
Pedro espero que Jesús diera la orden de caminar sobre las aguas.
Pedro camino, rompió con la ley de la naturaleza.
Lo que pasó después, que se hundió, es porque la vida cristiana no es estática, hay que renovarla constantemente. Cada día es una relación especial con Cristo. Porque un día, caminaste sobre lo imposible, no debes descuidarte. Puede ser que, en un momento, te puedas caer en depresión, fracaso.
Pero, ya eso seria otro tema: como surgir del agua, cuando nos estamos hundiendo. Un día estuvimos en victoria, y en otro momento, en derrota. ¿Cómo salir de la derrota, después de una gran decepción.